Liga Árabe retoma en Catar discurso occidental contra Al-Assad
Doha, 23 jul
(PL) La Liga Árabe exhortó hoy al presidente sirio, Bashar Al-Assad, a que
renuncie al cargo a cambio de una "salida segura" para él y su
familia, una postura claramente alineada con las presiones de potencias
occidentales.
En un comunicado conjunto esta madrugada, tras prolongarse la reunión del Comité Ministerial que sesionó el domingo en Doha, la organización panárabe se mostró más interesada en el derrocamiento de Al-Assad que en detener los combates en Siria.
La declaración avalada por los cancilleres llamó al denominado Ejército Libre Sirio, que encabeza las acciones armadas contra Damasco, y a otras formaciones opositoras a crear un "gobierno provisional de unidad nacional, junto con la "autoridad nacional de facto".
Los titulares no precisaron el mandato de ese gabinete de unidad, pero su pronunciamiento ratificó la disposición de un mayoritario grupo de naciones de la Liga Árabe (LA) a precipitar la crisis y crear condiciones ante la hipotética caída inminente del actual Ejecutivo.
"Hay un acuerdo sobre la necesidad de una rápida dimisión del presidente Bashar Al-Assad", aseguró el primer ministro y canciller de Catar, jeque Hamad bin Khalifa Al-Thani, en declaraciones a periodistas después de la reunión extraordinaria que duró hasta la madrugada.
Al hablar en el Comité Ministerial sobre Siria, que integran Arabia Saudita, Egipto, Sudán, Argelia, Irak, Kuwait y Omán, Al-Thani instó a Al-Assad a "detener la destrucción y las matanzas tomando una valiente decisión", al insistir en que deje el cargo que asumió en 2000.
El texto urgió al mandatario sirio a "renunciar al poder" y le prometió que a él y a su familia se les ofrecería "una salida segura", previsiblemente un exilio forzado o inmunidad judicial, siguiendo una fórmula similar a lo concebido por el Golfo Pérsico para Yemen.
Las naciones árabes también apelaron a la Asamblea General de la ONU para realizar una reunión de urgencia a fin de trabajar en la creación de lo que la declaración describió como "zonas de seguridad" y "corredores humanitarios" en Siria.
Mientras los ministros de Relaciones Exteriores dialogaban en esta capital catarí y escuchaban un informe del secretario general de la LA, Nabil El-Arabi, sobre recientes sucesos en Siria, el rey Abdulah Bin Abdulaziz lanzó una campaña de apoyo saudita a la oposición siria.
En el encuentro de Doha también intervino Nasser Al-Kudwa, el segundo del enviado especial de la LA y la ONU para Siria, quien informó de sus recientes consultas con autoridades de Rusia e Irán, y los esfuerzos para detener el conflicto armado que tiende a escalar.
ls/ucl
En un comunicado conjunto esta madrugada, tras prolongarse la reunión del Comité Ministerial que sesionó el domingo en Doha, la organización panárabe se mostró más interesada en el derrocamiento de Al-Assad que en detener los combates en Siria.
La declaración avalada por los cancilleres llamó al denominado Ejército Libre Sirio, que encabeza las acciones armadas contra Damasco, y a otras formaciones opositoras a crear un "gobierno provisional de unidad nacional, junto con la "autoridad nacional de facto".
Los titulares no precisaron el mandato de ese gabinete de unidad, pero su pronunciamiento ratificó la disposición de un mayoritario grupo de naciones de la Liga Árabe (LA) a precipitar la crisis y crear condiciones ante la hipotética caída inminente del actual Ejecutivo.
"Hay un acuerdo sobre la necesidad de una rápida dimisión del presidente Bashar Al-Assad", aseguró el primer ministro y canciller de Catar, jeque Hamad bin Khalifa Al-Thani, en declaraciones a periodistas después de la reunión extraordinaria que duró hasta la madrugada.
Al hablar en el Comité Ministerial sobre Siria, que integran Arabia Saudita, Egipto, Sudán, Argelia, Irak, Kuwait y Omán, Al-Thani instó a Al-Assad a "detener la destrucción y las matanzas tomando una valiente decisión", al insistir en que deje el cargo que asumió en 2000.
El texto urgió al mandatario sirio a "renunciar al poder" y le prometió que a él y a su familia se les ofrecería "una salida segura", previsiblemente un exilio forzado o inmunidad judicial, siguiendo una fórmula similar a lo concebido por el Golfo Pérsico para Yemen.
Las naciones árabes también apelaron a la Asamblea General de la ONU para realizar una reunión de urgencia a fin de trabajar en la creación de lo que la declaración describió como "zonas de seguridad" y "corredores humanitarios" en Siria.
Mientras los ministros de Relaciones Exteriores dialogaban en esta capital catarí y escuchaban un informe del secretario general de la LA, Nabil El-Arabi, sobre recientes sucesos en Siria, el rey Abdulah Bin Abdulaziz lanzó una campaña de apoyo saudita a la oposición siria.
En el encuentro de Doha también intervino Nasser Al-Kudwa, el segundo del enviado especial de la LA y la ONU para Siria, quien informó de sus recientes consultas con autoridades de Rusia e Irán, y los esfuerzos para detener el conflicto armado que tiende a escalar.
ls/ucl
Fuente: Prensa Latina http://www.prensa-latina.cu/
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