Las victorias electorales del Islam
político en Egipto y en Túnez
por Samir Amin
Jueves, 08 de Marzo
de 2012 12:33
La victoria electoral de los Hermanos
Musulmanes y de los Salafistas en Egipto (enero 2012) no es sorprendente. La
degradación producida por la mundialización capitalista contemporánea ha
provocado una inflación prodigiosa de las actividades llamadas “informales”.
La
victoria electoral de los Hermanos Musulmanes y de los Salafistas en Egipto
(enero 2012) no es sorprendente. La degradación producida por la mundialización
capitalista contemporánea ha provocado una inflación prodigiosa de las
actividades llamadas “informales” que, en Egipto, proveen los medios para
sobrevivir a más de la mitad de la población (60% según las estadísticas). Los
Hermanos Musulmanes están en muy buena posición para sacar provecho de esta
degradación y perpetuar su reproducción. Su ideología simple proporciona
legitimidad a esta economía primitiva de mercado/bazar. Los medios financieros
fabulosos puestos a su disposición por los Gobiernos del Golfo [las monarquías
petroleras, nota del traductor] permiten traducirla en medios de acción eficaces:
adelantos financieros a la economía informal, acciones caritativas de
acompañamiento (centros sanitarios y otros).
Con
estos medios los Hermanos Musulmanes se implantan en la sociedad real y la
colocan bajo su dependencia. Pero su éxito hubiera sido difícil si no hubiera
respondido perfectamente a los objetivos de los Gobiernos del Golfo, de
Washington y de Israel. Esos tres íntimos aliados comparten la misma
preocupación: hacer fracasar la recuperación de Egipto. Porque un Egipto
fuerte, erguido, significa el fin del triple hegemonismo: del Golfo (la
sumisión al discurso de islamisación de la sociedad); de los Estados Unidos (un
Egipto comprador y miserable queda sometido a su dominación) y de Israel (un
Egipto impotente deja hacer en Palestina). Artículo completo
Fuente: Kaos en la red http://www.kaosenlared.net/