El mangrullo es una atalaya que se usaba en los fortines de las pampas argentinas. Una torre de troncos que permitía tener una visión más amplia del espacio circundante. Nuestro mangrullo pretende ofrecer una mirada del mundo, de las configuraciones de poder y de la resistencia activa al sometimiento. Un espacio de información y análisis. Desde acá: desde Sudamérica y desde la subalternidad.

domingo, 6 de mayo de 2012

Palestina. El origen del conflicto palestino-israelí


El Origen del Conflicto Palestino-Israelí

Judíos por la Justicia en el Oriente Próximo

Mientras continúa el habitual derramamiento de sangre en el Oriente Próximo, la búsqueda de una solución equitativa se debe ocupar de las causas fundamentales del conflicto. La doctrina convencional es que, aunque ambos lados tienen la culpa, los palestinos son "terroristas" irracionales que no tienen un punto de vista que valga la pena escuchar. Nuestra posición, por el contrario, es que los palestinos tienen un motivo real para sentirse víctimas de una injusticia: se les arrebató su patria de más de mil años, sin su consentimiento y en general por la fuerza, cuando se creó el estado de Israel. Y todos los crímenes siguientes - por ambos lados- son la consecuencia inevitable de esta injusticia original.
Este trabajo bosqueja la historia de Palestina para mostrar cómo ocurrió este proceso y cuál sería una solución moral a los problemas de la región. Si a usted le importan los pueblos del Oriente Próximo, judíos y árabes, debería leer este informe sobre el otro lado de la historia.

Introducción

La posición sionista es que llegaron a Palestina a fines del siglo 19 para reivindicar su patria ancestral. Los judíos compraron tierras y comenzaron a construir allí una comunidad judía. Enfrentaron una oposición crecientemente violenta de los palestinos árabes, presumiblemente causada por su antisemitismo inherente. Los sionistas entonces se vieron obligados a defenderse y, en una forma u otra, la misma situación continua hasta hoy.
El problema que presenta esta explicación es que es simplemente falsa como lo mostrará la evidencia documentada contenida en este trabajo. La realidad de lo que ocurrió es que el movimiento sionista, desde el comienzo, buscaba el desposeimiento prácticamente total de la población árabe indígena de manera que Israel pudiera ser un estado totalmente judío, o llegar lo más cerca posible de este objetivo. La tierra comprada por el Fondo Nacional Judío fue conservada en nombre del pueblo judío y no debía ser jamás vendida o siquiera arrendada a los árabes (una situación que continúa en la actualidad.)
La comunidad árabe, a tomar crecientemente conciencia de las intenciones sionistas, se opuso vigorosamente al aumento de la inmigración y de las compras de tierra judías, porque presentaban un peligro real e inminente para la existencia misma de la sociedad árabe en Palestina. A causa de esta oposición, todo el proyecto sionista jamás se hubiera podido realizar sin el respaldo militar de los británicos. La amplia mayoría de la población de Palestina, a propósito, había sido árabe desde el siglo siete dC. (Más de 1200 años.)
En resumen, el sionismo se basaba en una visión errónea, colonialista, del mundo en la que no importaban los derechos de los habitantes indígenas. La oposición de los árabes al sionismo no estaba basada en el antisemitismo, sino en un temor totalmente razonable de desposeimiento de su pueblo.
Otro punto: siendo nosotros mismos judíos, la posición que presentamos aquí es crítica del sionismo, pero de ninguna manera antisemita. No creemos que los judíos hayan actuado peor que lo que cualquier otro grupo hubiera hecho en su situación. Los sionistas (que eran una clara minoría del pueblo judío hasta después de la Segunda Guerra Mundial) tenían un deseo comprensible de establecer un sitio en el que los judíos fueran los amos de su propia suerte, considerando la funesta historia de opresión de los judíos. Especialmente cuando el peligro para los judíos europeos cristalizó a fines de los años 30 y más tarde, las acciones de los sionistas fueron impulsadas por una real desesperación.
Pero lo mismo sucedió con las acciones de los árabes. El mítico "país sin un pueblo para un pueblo sin país" ya era el hogar de 700.000 palestinos en 1919. Esta es, como veremos, la raíz del problema. Seguir leyendo